martes, 8 de abril de 2008

Síntomas. (Primera de muchas partes)

Ud. puede tener algún grado de adicción al juego, si presenta por llo menos alguno de los siguientes síntomas.

1.- Ha pagado más de lo que tenía planeado por un jugador, sólo por ganárselo a ese holandés desgraciado, quien además estuvo haciendo dolosamente sus pujas en el último minuto.

2.- Ha pernoctado, puesto el despertador, o dejado de hacer algo importante, sólo para poder pujar en una subasta, y ganarse a ése medio central que tanto necesita su club.

3.- Ha gritado ¡Gol! durante un partido a través de HT-Live. No, no hablo de sólo alegrarse: Hablo de gritarlo, alzar los brazos, incluso hacer alguna pirueta,  y notar cómo tras ese breve instante de euforia, la gente se lo queda mirando como si estuviera loco. Incluso cómo gente se acerca a su monitor a mirar qué hace, sólo para ver una página verde y un texto en rojo, y confirmar la teoría de que en verdad ud. está loco.

4.- Ha estado silbando, mordiéndose las uñas, pulsando enfermizamente F5, mirando el reloj, o respirando con dificultad durante los últimos minutos de un partido difícil, en donde casual o inesperadamente, se está obteniendo el resultado favorable.

5.- Ha celebrado una victoria contra ese hdp del líder de su liga, que se pasó el torneo entero bardeando acerca de sus objetivos, de su gloria, de cómo la división le quedaba chica, etc. y no importando el MOTs, ni el que quizá la semana entrante ud pierda en casa contra el colero, el placer de sentir que le escupimos el guisado, lo paga todo.

6.- Se ha pasado más de 15 minutos poniendo una alineación, o la ha cambiado más de 4 veces en el transcurso de un día. La mayoría de éstos cambios o indecisiones, sólo es en las órdenes tipo "ofensivo" o "defensivo", y no es nada radicalmente distinto a lo que ha empleado los últimos 8 partidos.

7.- Ha pensado en más de una ocasión que el juego está mal, que Johan, Björn, y compañía no son más que una manga de frikies, y que los suecos sólo deberían dedicarse a organizar los premios Nobel, pues tiene la recurrente sensación de que cuando ud. quiere vender a sus entrenados el mercado está bajísimo, cuando quiere reforzarse está altísimo; si se ha roto el alma 3 temporadas y tiene un prospecto para la U20, el sistema de pronto cambia, y decide que los multiskills son el futuro, y su jugador ya no es más de interés para el seleccionador; si ud. tiene un gran ataque, el ataque no importa; la forma siempre tiende a seleccionar a los jugadores clave para irse al piso, y no a los otros, y un largo, larguísimo etcétera.

1 comentario:

yethur dijo...

chi ya me llevo la calaca soy un adicto total