sábado, 10 de mayo de 2008

Cerramos los sábados

Conociendo el riesgo de hacer caso omiso de una de las directivas de los directivos de la cosa verde, capítulo 12B de las guías, donde hay una larga lista de recomendaciones de cosas que hay que hacer para no jeopardizar la seguridad del juego (me encanta el histrionismo sueco!), diré que el mejor día para cerrar equipos, es el sábado por la tarde.

Sí, si. Además de lo insulso que resultaría cerrar a alguien un martes, por ejemplo, el que llegue la gente completamente confiada a checar cómo rinde su nuevo delantero de 20 millones contra uno de los odiados rivales de liga, y que se encuentre con que no puede entrar, es morbosamente motivante. ¿Jugar con la desesperación y los sentimientos de la gente? Sí. Sin duda. Por eso los voluntarios de este juego van perdiendo paulatinamente a sus supporters. :)

¿Más razones? Alguien que es cerrado por ejemplo un lunes, por lo general esperará un par de días para conectarse. Para cuando entienda lo que ocurre, seguramente estará menos molesto que si se hubiera enterado en la víspera del juego de liga trascendental.

Quizá en algún momento, me ponga a hablar sobre la psicología de los tramposos. Francamente, hay correos que uno quisiera compartir con todo el mundo, como aquellos que amenazan con demandarnos en EUA (?), o aquellos que profieren los más creativos y divertidos insultos, pasando desde luego por los transtornados que hacen lo posible por 'demostrar' que son 2 personas distintas, o que un delantero débil de 27 años sí vale los 5 millones. Como sea, es un buen pasatiempo para un dominguito después de los partidos. :)

Razones para loguearse

Tiene ya rato que, a propósito de su aniversario, Carlos, del club Newpi abrió un hilo en la conferencia para celebrar tal acontecimiento. 6 años en este juego.

Un usuario como él, vivió muchas cosas; vivió todos los cambios, los eventos, las peleas épicas y todas esas cosas que le confieren una envidiable categoría de viejo lobo del desierto. Un post escrito sin pretensiones, pero con una potencia moral digna de llamar la atención. Hablaba que extrañaba un poco a la gente que ya no está, pero que también le daba gusto conocer a mucha de la gente que está ahora. De cómo a veces leía pero que no siempre encontraba muchos motivos para escribir, de cómo percibía los cambios y compartía en general, la visión de su experiencia sin meterse en el conflicto de los juicios de valor; quizá ya no era como antes, pero durante todos esos años, ha encontrado alguna razón para loguearse.

Hay momentos de complicación y hastío; una mirada retrospectiva y autocrítica nos muestra que no hemos sido todo lo buenos mánagers que quisiéramos, o en ocasiones ciertos cambios nos perjudican de un modo tal, que tenemos ganas de dejarlo todo. Eso se ve muy seguido. Y no pasa a mayores. Sin embargo, conforme se pasa tiempo por aquí, uno va generando nexos con la gente. Nexos que llegan a veces a límites insospechados, y que al cambiar, como cambia la vida, no siempre resultan sencillos de manejar.

Más de un usuario me ha preguntado qué es lo que tiene que hacer para dejar el juego. Si se le mira superficialmente, la respuesta sencilla es "deja de conectarte durante 7 semanas". Sin embargo, el asunto no es tan simple. Preguntar "cómo lo dejo", implica cientos de cosas más que sólo perder el equipo. Los malos resultados deportivos, casi siempre se pueden revertir. Los malos resultados en las relaciones humanas, siendo incluso una cuestión de estrategia, resultan harto complicados. Quejas del tipo "es que los sueldos están altísimos", "es que estas calificaciones no pueden ser", "es que el Hattrick está en mi contra", etc. son sencillas si se las compara con "Ufa, apenas se loguea y se me acelera el corazón", o "es que ya no entiendo por qué se pone así por las firmas de mi GB"...

Las cadenas que nos unen a este jueguito son demasiado débiles para que las sintamos, hasta que son demasiado fuertes como para que las podamos romper. Hay quien tiene que alejarse, y sin embargo vuelve, como vuelve la nostalgia por una patria perdida; hay quien simplemente se marcha, y tiene la capacidad de no mirar atrás. Hay quien se muestra renuente a entrar, por no hacerse de más complicaciones, pero termina asomando la mirada sobre lo que aún queda por hacer. A veces no es fácil. Hay ocasiones en las que incluso es incómodo; en esos momentos viene bien alejarse un poco, darse un respiro, dejar que las aguas vuelvan a su cauce. De las primeras cosas que uno nota al unirse al juego, es que la paciencia es un valor primordial. Más en ocasiones en las que todo parece transcurrir con una lentitud exasperante.

Siempre he creído que el momento de dejar el juego, es cuando no tengas motivo suficiente para hacer un login al menos una vez cada siete semanas, no cuando tengas motivos para no loguearte durante ese tiempo. Quizá no es tan difícil para aquellos que se marcharon, como para los que nos seguimos logueando, y de pronto, recordamos.