Hay montón de momentos cruciales. Unos, son la bifurcación justa entre el éxito y el fracaso. Otros, son simplemente decisiones y caminos concretos entre un mar de 'hubieras' que tampoco interesan.
El tema, es que no siempre puede uno decidirse a tiempo. A veces lo mejor es no decidir, aunque esto en sí sea una decisión. Es sólo que a veces, hacen falta unos minutos para comprender exactamente qué es lo que estamos decidiendo...
viernes, 8 de febrero de 2008
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